domingo, 28 de noviembre de 2010

Papas y agua en los últimos avances tecnológicos israelíes

El gobierno israelí planea la construcción de la mayor desalinizadora de agua marina del mundo, según anunció la radio pública israelí. Además, estudios desde Jerusalem informan de la factibilidad comercial de extraer energía eléctrica de papas cocidas.

La construcción de esta fábrica, prevista en Sorek, al sur de Tel Aviv, se inscribe en el marco de un plan plurianual que prevé que el mar proporcione el 40% del agua potable consumida en Israel. Con el tiempo, la desalinizadora de Sorek tratará unos 300 millones de metros cúbicos (m3) anuales, de los cuales 150 millones a partir de 2013.
El portavoz de la Autoridad para el Agua, Uri Shor dijo que el consumo doméstico de agua potable en Israel se eleva a 700 millones de m3, con la agricultura y la industria que utilizan respectivamente 450 millones y 100 millones de aguas recicladas. Otras fábricas de tratamiento de agua marina, ya en funcionamiento, producen respectivamente 127 millones de m3 en Jedera (norte), 120 millones de m3 en Áshkelon (sur) y 45 millones de m3 en Palmahim. Una fábrica situada en Ashdod (sur) todavía está a la espera de la luz verde del gobierno, que está consultando con organizaciones de defensa del medio ambiente y de la salud pública.
Batería de papa tratada genera energía varias veces más barata que la de las baterías disponibles comercialmente
Una batería eléctrica basada en papas cocidas podría proveer una fuente barata de electricidad en el mundo en desarrollo, de acuerdo a la compañía de transferencia de tecnología de la Universidad Hebrea de Jerusalem.
La batería de papa tratada genera energía que es de 5 a 50 veces más barata que la de las baterías disponibles comercialmente, dijo Yissum Research Development Co. el jueves. Una luz encendida con la batería es al menos seis veces más económica que las lámparas de kerosén usadas a menudo en el mundo en desarrollo.
“La habilidad para proveer energía eléctrica por medios tan simples y naturales podría beneficiar a millones de personas en el mundo en desarrollo, literalmente trayendo luz y telecomunicación a sus vidas en áreas actualmente carentes de infraestructura eléctrica”, dijo en una declaración Iaacov Mijlin, jefe ejecutivo de Yissum.
Los descubrimientos fueron publicados en la edición de junio de la Revista de Energía Renovable y Sostenida.
Jaim Rabinowitch y el estudiante de investigación Alex Golberg en la Universidad Hebrea de Jerusalem junto con Boris Rubinsky en la Universidad de California en Berkeley, descubrieron una nueva manera de construir una batería eficiente usando electrodos de zinc y cobre y una rodaja de una papa ordinaria.
Ellos encontraron que el cocer la papa antes de usarla en la electrólisis incrementó el poder eléctrico unas 10 veces en relación a la papa no tratada y permitió que la batería trabajara por días e incluso semanas.
Las papas son producidas en 130 países a través de un amplio rango de climas y por lo tanto están disponibles todo el año. Es el almidón número uno del mundo no proveniente de granos de los alimentos básicos.



Maria Linarez Sección 1 CRF.

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